Tan solo un segundo narra la historia de Hannah, una joven de diecinueve años y gran amante de la danza sobre hielo junto con su mejor amigo Nick desde hace muchos años. Tenían un futuro prometedor en la pista de hielo y un montón de sueños e ilusiones por cumplir, pero un fatídico error por parte de uno de los dos, hace que se trunquen todos sus planes de futuro. Nuestra protagonista intentará hacer todo lo posible por pasar página de lo ocurrido y seguir con su vida, ya que no puede quedarse estancada en aquella pesadilla que la atormenta cada noche. Para Nick no será tan sencillo ya que le afecta de manera literal, por lo que tendrá que decir adiós a su pasión definitivamente.
Por otro lado está Mikhail, Misha, un ruso de veintidós años, gran experto en el patinaje artístico y el ídolo de Hannah en su adolescencia. Por una grave lesión en la rodilla, tuvo que retirarse del patinaje, pero nunca creyó que volvería a presentarse la oportunidad de volver al hielo para competir hasta que conoce a Hannah. Por lo que no parará hasta convencerla para que sea su pareja en el hielo, ya que juntos podrían conseguir grandes cosas y volver a soñar con su gran pasión. Pero nuestra protagonista no deja de pensar en la culpa y la impotencia que siente por lo que pasó con Nick, por eso no será nada fácil convencerla para hacerlo, ya que lo último que quiere es hundir aún más a su mejor amigo.
Nuestra protagonista no podía pensar que pudiera tener una segunda oportunidad para seguir con su sueño, ya que Nick ni siquiera la tendrá. Hannah no puede evitar sentir que está traicionando a su amigo de toda la vida por querer volver a la pista de hielo, y debido a eso no la perdonaría nunca. Pero no puede quedarse estancada y hundida en las sombras, por lo que comenzará a ser un poco egoísta, pensar en sí misma y abrir las puertas a lo que más desea su corazón y su cuerpo: volver a patinar sobre hielo. Por lo tanto, tras muchas insistencias y algún que otro momento incómodo por parte de Misha al no querer un no por respuesta, Hannah terminará accediendo en ser su pareja de danza sobre hielo.
Tanto Hannah como Misha deberán esforzarse al máximo y sacar lo mejor de ellos mismos para competir lo antes posible y que así comience a dar sus frutos, pero no solo lucharán por eso, sino que también tendrán que hacer frente a sus heridas emocionales, sus mayores miedos y fantasmas del pasado, pero sobretodo, la culpa y el remordimiento. Pero no todo será malo y doloroso, ya que ambos comenzarán a sentir cosas por el otro que jamás pensaron que podría llegar a ocurrir. Aunque comenzar una relación aún siendo pareja de danza en el hielo no es algo que pueda llegar a salir bien, ya que la gran mayoría de los casos han terminado separándose, tanto en el hielo como sentimentalmente. Aún así, quien no arriesga no gana, y tanto Hannah como Misha han perdido mucho por el camino, por lo que no dudarán ni un momento en intentarlo con todas sus fuerzas.
OPINIÓN PERSONAL :
Tenía unas ganas tremendas de leer esta historia, su portada, su sinopsis y sus personajes me dejaron impresionada y hechizada. Pero eso no fue todo, ya que para la autora, Virginia S. McKenzie, ha sido su primera novela publicada. Sí, es una autora novel y muy orgullosa de serlo porque ha creado magia con su escritura, una historia preciosa, desgarradora y llena de amor por el patinaje sobre hielo. Si esta es su primera novela publicada y ha sido sublime, no me puedo ni imaginar como serán sus próximas publicaciones.
La historia narra sobre las vidas de Hannah y Misha, a ella desde siempre le ha apasionado el patinaje sobre hielo, pero a raíz de un fatídico accidente terminó con un trauma muy difícil de superar, además de las pesadillas que tiene cada noche en relación con la culpa y el remordimiento. Pero ella no fue quien se llevó la peor tarde, sino su mejor amigo Nick, que no podrá volver a patinar de manera literal. Misha, por otro lado, es un experto en el patinaje artístico, pero debido a una lesión en su rodilla, tuvo que retirarse del patinaje, dejando atrás lo que más le ha llenado en la vida. Pero una oportunidad que no pueden rechazar hará que ambos terminen siendo pareja en el hielo. La trama desde el principio me ha ganado por completo, aunque sea un poco drástico y desgarrador. Los personajes están tan bien construidos que los he llegado a sentir como si fuera parte de sus vidas. Con su desenlace es imposible no emocionarse y sonreír, ya que te deja con una sensación preciosa. Es una historia única, llena de superación y de valores, con Tan solo un segundo he disfrutado cada línea y cada párrafo.
Sus personajes me han encantado, me han parecido reales y perfectamente imperfectos. Tenemos a Hannah, nuestra protagonista femenina y gran amante del patinaje sobre hielo. Desprende dulzura e inocencia, aunque cuando hay que sacar el coraje y las garras no se corta en absoluto. Es un personaje que ha sufrido bastante, pero pese a ello, ha seguido adelante con la mejor de sus sonrisas, consiguiendo superar su trauma y sus miedos. Luego está Misha, el protagonista masculino más imperfecto y real que he leído hasta ahora, y que por todo ello lo hace muy especial para mi. Al igual que con Hannah, ha sufrido mucho y ha tenido que tomar decisiones difíciles por el bien de las personas que más quiere. Pero también es un gran luchador, gran amigo y tiene un corazón que no le cabe en el pecho. También quiero hablaros de Nick. Con él ha sido mucho más dura la lectura, ya que es quien se ha llevado la peor parte de la tragedia, pero aún así, más tarde que pronto empieza a recapacitar y se deja ayudar por la gente que más le quiere, dándose una oportunidad a él mismo para seguir viviendo feliz.
Abby es el personaje más desternillante y gracioso que he leído hasta ahora. No se corta en ningún momento a la hora de decir lo primero que le viene a la mente y lo que siente en diversas circunstancias. Es una amiga de verdad y muy leal, siempre intenta ayudar en todo lo que puede a su manera, y aunque a veces sea difícil, ella les da un golpe de realidad para que consigan salir adelante. Y por último, los M&M, grandes amigos de Misha y Hannah y patinadores de hielo. Con ellos, al igual que con Abby, no podrás evitar reír a carcajadas con sus ocurrencias, son un 2x1 lleno de risas y buenos momentos. Pero no siempre están bromeando y riendo, también tienen sus momentos serios y pacíficos a la hora de ayudar a quien lo necesite. ¿Quién no querría tener unos amigos como ellos? Harían de tu vida toda una aventura.
La pluma de Virginia S. McKenzie ha sido un gran descubrimiento, una delicia para cualquier lector, y más aún si es su primera novela publicada. Me ha encantado lo bien que ha construido tanto la historia como a cada uno de sus personajes. Todos tienen algo diferente que les hace únicos e inolvidables. Y sí, Tan solo un segundo se ha convertido en uno de mis libros favoritos. Solo puedo dar las gracias a la autora por haber creado una historia tan mágica y real al mismo tiempo.
En conclusión, Tan solo un segundo, una historia llena de amor y patinaje sobre hielo escrito por Virginia S. McKenzie. La trama es desgarradora desde el principio, en el que sus protagonistas Hannah y Misha te roban el corazón desde el primer capítulo. Es una historia llena de superación, risas, emociones a flor de piel, amor y una gran pasión: el patinaje sobre hielo. Tan solo un segundo me ha dejado sin palabras, con todas mis emociones alteradas de lo mucho que me ha gustado conocer la historia de sus personajes. La autora ha creado una obra de arte que sin lugar a dudas va a ir a mis favoritos, porque se lo ha ganado a pulso. Pocas veces una historia me ha mantenido con una sonrisa en la cara y ganas de no querer que terminara, por lo que es una historia muy recomendable de aquí a Rusia.
Muchas gracias a la Editorial Titania por el ejemplar.
¿Os gustan las historias que os hacen sentir tan profundo?
¿Qué os parece el patinaje sobre hielo?
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