domingo, 14 de enero de 2024

RESEÑA | LA OTRA CARA DE LA PERFECCIÓN

 


La otra cara de la perfección narra sobre la vida de Alina Keeler, una joven destinada a convertirse en una bailarina profesional en el mundo del ballet. Toda su vida ha girado en torno a esta especialidad, es el eje de su universo, su mayor sueño, por lo que lleva mucho tiempo trabajando muy duro para llegar a su meta. Pero todo empieza a torcerse tras una terrible lesión que la obliga a apartarse del ballet, y con ello todos sus sueños se esfuman de golpe y porrazo. Aunque no pierde la esperanza de volver a hacer ballet. Tras el verano recuperándose todo lo posible, no le queda otra opción que empezar el nuevo curso en un instituto convencional donde el ballet casi ni se nombra. La fuerza que tenía para volver a su anterior rutina van disminuyendo tras aceptar la realidad, y empieza a ser consciente de que el mundo del ballet había terminado para ella.

Aún así, el hecho de adentrarse en los ensayos del musical del instituto ha sido mejor de lo que ella esperaba gracias a Jude, su compañero de reparto, vecino y posiblemente el mejor apoyo que va a tener de ahora en adelante, porque inevitablemente es de esas personas que la escuchan e intentan comprender su situación sin prejuicios. Hasta ahora no había reparado en él pero empezará a centrarse en esta nueva alianza junto con otros nuevos amigos como Ethan y Margot, y empezará a vivir la vida que el ballet llegó a quitarle debido al trabajo duro y la presión por destacar y ser la mejor para que la admitieran en la mejor academia. A pesar de seguir sintiéndose rota por dentro y de no encajar en el lugar en el que está, Alina tiene todo el tiempo necesario para evolucionar y cambiar esas zonas oscuras que mantiene guardadas en su interior.