"Posibles spoilers del libro anterior"
La Élite continúa con la vida de nuestra protagonista America Singer, que tras los últimos acontecimientos es proclamada una de las candidatas para pasar a la siguiente fase de La Selección, y así formar parte de La Élite. Por lo que continúa en el palacio junto con otras seis aspirantes para luchar por el corazón del príncipe Maxon y proclamarse reina de Illéa. Aunque las chicas llevan una lucha ciega por el príncipe y el trono, los sentimientos de America no están tan claros como las del resto. La mera presencia de Aspen, su primer amor y ex novio, trabaja como guardia de palacio, por lo que los viejos sentimientos seguirán latentes en todo momento para ella. Aspen no dejará escapar la oportunidad de recuperar al amor de su vida.
America estará entre la espada y la pared por el simple hecho de decidir cuál de los dos chicos será el dueño de su corazón. Aunque los sentimientos de nuestra protagonista no es lo único que tambalea en estos momentos, ya que el palacio cada vez está más inestable por los constantes ataques de los rebeldes, y que no pararán hasta conseguir lo que quieren, aunque eso suponga más violencia y caos en el palacio de Illéa. En definitiva, la posible princesa America deberá encargarse y dedicarse plenamente a las pruebas que les pondrán a las aspirantes, junto con el cumplimiento de sus obligaciones como parte de la élite, resistir todo lo posible a los ataques rebeldes y encontrar una solución pacífica, y sobretodo aclarar de una vez por todas el cúmulo de sentimientos que guarda en su interior.
America estará entre la espada y la pared por el simple hecho de decidir cuál de los dos chicos será el dueño de su corazón. Aunque los sentimientos de nuestra protagonista no es lo único que tambalea en estos momentos, ya que el palacio cada vez está más inestable por los constantes ataques de los rebeldes, y que no pararán hasta conseguir lo que quieren, aunque eso suponga más violencia y caos en el palacio de Illéa. En definitiva, la posible princesa America deberá encargarse y dedicarse plenamente a las pruebas que les pondrán a las aspirantes, junto con el cumplimiento de sus obligaciones como parte de la élite, resistir todo lo posible a los ataques rebeldes y encontrar una solución pacífica, y sobretodo aclarar de una vez por todas el cúmulo de sentimientos que guarda en su interior.