Los renglones torcidos de Dios narra la historia de Alice Gould, en Madrid de la época de los 80, dónde es ingresada voluntariamente en un sanatorio mental. Asegura ser una investigadora profesional por lo que el motivo de su ingreso es investigar la muerte del hijo de uno de los médicos de aquel lugar, un caso bastante peculiar. Sin embargo, según una carta de su médico particular, la realidad es completamente distinta. El verdadero motivo de internarse en aquel sanatorio es por su paranoica obsesión, la de atentar contra la vida de su marido Heliodoro Almenara. Nuestra protagonista tiene una extrema inteligencia que jugará en su favor para despistar a los médicos y residentes del lugar, creando bastante confusión en si de verdad la han ingresado injustamente o si de verdad padece un grave y peligroso trastorno psicológico.
Por otro lado, el doctor César Arellano se convertirá en el mayor defensor de nuestra protagonista y por tanto de la buena salud mental de la misma. Su misión en este caso será descubrir el secreto que esconde la paciente para así demostrar que realmente está sana. Pero la veracidad de los delirios que Alice experimentará en el sanatorio harán que ella misma se contradiga, creando así una confusión mayor tanto para los profesionales como para ella misma. Sin embargo, hay quien piensa firmemente que Alice Gould está realmente loca, y ese es el director del centro mental Samuel Alvar. Por lo que se desencadenará una verdadera trifulca entre el bando de los que creen a ciencia cierta que nuestra protagonista está mal de la cabeza y los que saben que es una tapadera y está en su sano juicio mental.