Chicas de papel y de fuego narra la historia de Lei, una joven de ojos dorados que vive en el reino de Ikhara. Dentro de dicho reino existen diferentes castas o categorías: la clase más baja es la de Papel, después la casta de Acero, con humanos que poseen habilidades demoníacas, y por último la casta de la Luna, la más alta y compuesta por demonios con rasgos de animales como cuernos o alas, pero con forma humanoide, los cuales tienen el poder y control del reino. En el caso de nuestra protagonista, se encuentra en la casta más baja. Que tuviera que presenciar cómo se llevaban a su madre para no volver a verla jamás a su corta edad fue demasiado duro para ella. Para sorpresa de Lei, termina siendo elegida para formar parte de las conocidas Chicas de papel, un grupo de concubinas que están al completo servicio del Rey Demonio para satisfacer todos sus deseos y necesidades.
Junto a ella estarán otras siete chicas más de diferentes lugares del mundo y obligadas a no oponer resistencia al Rey Demonio. Aún sintiéndose presa en aquel palacio inmenso y alejada de sus seres queridos, Lei debe resistir, pero sobretodo evitar que el rey le ponga un dedo encima, aunque eso suponga un gravísimo riesgo tanto para ella como para su familia. Pero ese no es el único inconveniente, ya que hay zonas y pueblos arrasados por el fuego y ocasionados por un grupo de rebeldes que están intentando por todos los medios acabar de una vez por todas con aquel tirano, y así devolver a Ikhara todo su esplendor. Para Lei, su estancia y la compañía de las demás chicas hará que su corazón empiece a latir por la persona que menos espera, y es un verdadero riesgo pero que ella está dispuesta a aceptar si con ello puede sentirse libre y feliz en su vida. Pero debe ir con pies de plomo, ya que la venganza del Rey Demonio puede ser devastadora para cualquiera que intente desafiarle.
