Aunque ser elegida como Reina Humana puede ser un privilegio para muchos, en el fondo es una sentencia de muerte para nuestra protagonista. En la tierra mágica de Midscape, Luella podrá conocer cómo es el mundo de los elfos y hará nuevos amigos, además de ir descubriendo lo que esconde su futuro marido, por lo que inevitablemente surgirá algo entre ambos que hará replantearse el querer volver al mundo humano o cumplir su deber como reina, perdiendo definitivamente cualquier contacto con su familia. Luella deberá hacer frente al trono con todas sus consecuencias, aunque eso suponga fracasar en su misión y con ello no poder proteger a los que más quiere.