Buscando a Audrey narra la historia de Audrey, una chica de catorce años que lleva bastantes meses sin salir de casa, debido a un fatídico episodio de acoso en la escuela, por lo que se niega a entablar conversaciones con desconocidos y a salir de su casa, llevando así gafas de sol para pasar desapercibida entre su familia, que son los únicos con los que sí puede hablar aunque normalmente no les mire a los ojos. Nuestra protagonista está intentando recuperarse de la dura depresión por la que está pasando y está viviendo.
Audrey suele ir de vez en cuando a ver a su psicoterapeuta, que no pierde las esperanzas y ganas de que su paciente se recupere tarde o temprano. Todo marcha con normalidad, todavía tiene tiempo para dar el paso y empezar el curso en un nuevo colegio, pero algo, o más bien alguien, cambia sus planes por completo. Esto es debido a su hermano mayor Frank y a su obsesión con los videojuegos, por lo que traerá a casa a Linus, un amigo y compañero de equipo. Pero estas visitas ocasionarán un gran conflicto con su madre, ya que no quiere que sus hijos estén viciados y obsesionados, en este caso con el ordenador, por lo tanto se desatará una gran disputa en su familia.
Nuestra protagonista comenzará a experimentar una fuerte conexión con Linus, que supondrá un problema al principio, ya que se ve incapaz de estar en la misma habitación que él, reaccionando así de manera rara y extraña con tal de que no se acerque. Pero Linus no se rinde tan fácilmente, e intentará ayudarla de la forma más simple en la que ella se sienta cómoda y segura. Tras esto, Audrey comenzará a abrir su caparazón y salir a flote, aunque eso suponga alguna que otra recaída y un mal rato.
Tanto la familia de Audrey, como su nuevo amigo Linus, su psicoterapeuta y ella misma, harán todo lo posible porque nuestra protagonista salga de esta enfermedad que la lleva consumiendo tantos meses, suponiendo así un gran reto para cada uno de ellos, ya que todos son partícipes de esta lucha y bajo ningún concepto piensan abandonarla en su superación. Audrey comprende y agradece todo el apoyo y la comprensión por todos ellos, por lo que intentará hacer lo posible por volver a ser la chica de antes, aunque su mente se interponga en su misión.
OPINIÓN PERSONAL :
No conocía mucho sobre esta historia pero me alegro de haberla descubierto al leerla, ya que ha supuesto un cambio en mi misma que no todos los libros hacen. Esta historia, de lo simple que puede llegar a parecer, tiene un gran mensaje que te hace reflexionar sobre la superación, el amor y fortaleza de la familia unida. Gracias a la editorial Boolino que he podido leer esta historia tan emotiva.
La historia en sí puede resultar muy infantil ya que nuestra protagonista solamente tiene catorce años, pero tiene unas reflexiones y una madurez en ciertos momentos de la trama que me dejaron alucinada, en el buen sentido de la palabra. Se va notando poco a poco como Audrey va abriéndose al mundo y a las personas aunque su mente y subconsciente se lo ponga difícil. Pero su familia, su peculiar y encantadora familia estarán ahí para superar todos los baches posibles. Debo decir que la relación que surge entre la protagonista y Linus es un poco precipitada, pero al ser tan jóvenes, las hormonas y la edad lo aceleran todo. El final es bastante previsible pero te deja con una sonrisa en la cara y una gran satisfacción.
Los personajes tienen una gran personalidad. Nuestra protagonista Audrey lucha con todas sus fuerzas y aunque al principio se rinda, al tiempo vuelve a intentarlo y eso tiene mucho mérito, es un personaje que tiene muchas cosas guardadas en su interior y que está deseando dejarlas salir a la luz. También está Frank, el hermano mayor de Audrey, y un personaje de lo más gracioso por sí solo, sus comentarios y su forma de ser lo hacen muy especial, se nota que tiene un gran corazón y una mente muy sabia y quiere ayudar a su hermana con todas sus fuerzas.
Luego está Linus, un personaje que al principio no me ha transmitido mucho, pero conforme van sucediendo cosas, nos deja ver como es en realidad y empieza a gustar su forma de ser y el potencial que tiene. Y por último, la madre de Audrey, Anne. Este personaje me ha parecido un puntazo y un total acierto en la historia. Puede llegar a ser un caos y muy entrañable al mismo tiempo, ya que se preocupa por el bienestar de su familia, y antepone a sus hijos a ella misma.
La pluma de Sophie Kinsella, para ser la primera historia suya que leo me ha gustado, sobretodo los toques de humor que le da a la trama y consiguen que te metas de lleno en la vida de los personajes y termines de leer el libro en un santiamén. Espero leer algo más de la autora porque me ha dejado con muy buenas sensaciones.
En conclusión, Buscando a Audrey, escrito por Sophie Kinsella. Una historia de superación y cargada de valores por parte de su protagonista Audrey, una chica que tarde o temprano tiene que enfrentar sus problemas y poder superarlos con creces. Una trama muy entretenida, muy fácil y rápida de leer, básicamente se lee en un suspiro, y más con una familia tan curiosa y pintoresca como la suya. El final puede parecer algo previsible, pero aún así termina sorprendiéndote. Con la historia de Audrey reirás y llorarás al mismo tiempo.
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