"Posibles spoilers de los episodios anteriores"
Star Wars VIII: Los últimos Jedi continúa donde nos dejó el episodio anterior, donde nuestra protagonista Rey ha llegado a la isla Ahch-To en su búsqueda por encontrar a Luke Skywalker, el último Jedi que puede ayudarla. Le pide encarecidamente que vuelva junto con la princesa Leia, ya que la fuerza militar de la República cada vez escasea más y necesitan refuerzos. Pero por extrañas circunstancias, no ha querido ser encontrado hasta el momento ni tiene intención de moverse de aquel lugar. Pero todo lo que está haciendo es por un fin mayor: la extinción definitiva de los Jedi para que el Universo pueda convivir más y mejor.
En otras circunstancias, La Primera Orden cada vez se está haciendo más poderosa para conseguir toda la Galaxia y tienen en la cuerda floja a la Resistencia, liderada por la General Leia Organa, y en el que su mejor piloto, Poe Dameron, encabeza la misión para intentar destruir un acorazado de La Primera Orden. Por lo que el piloto, con su gran virtud de vacilación, no parará hasta ver destruida aquella nave enemiga. Por otro lado, nuestra protagonista Rey no va a parar hasta conseguir hacerle entrar en razón al viejo Luke Skywalker, pero ese no será el único problema que tenga, ya que mantiene una extraña conexión con Kylo Ren, anteriormente conocido como Ben Solo. Por eso, intentará salvarlo de la oscuridad que lo va consumiendo poco a poco o hacerle pagar por la muerte de su padre Han Solo.
Normalmente no suelo emocionarme por esta saga de películas, ya que no me considero fan fan fan de póster como otros cinéfilos, ni he seguido las películas desde la primera en 1977, pero debo admitir que estas últimas películas de La Guerra de las Galaxias me han entretenido y gustado bastante por sus personajes y su sentido del humor. Como en cada película de Star Wars, siempre hay nuevos personajes y seres que me ganan el corazón, en este caso los Porgs y BB-8, sin lugar a dudas. Me ha encantado el gran protagonismo que le han otorgado al droide, ya que he disfrutado al máximo de sus escenas y su personalidad, aunque no tenga voz propia. También es muy característico de esta serie de películas, el drama y las escenas inesperadas, por lo que esta nueva entrega ha sido toda una revelación.
La historia continúa desde donde lo dejó el episodio anterior, con La Primera Orden más fuerte que nunca en comparación con la Resistencia, que cada vez están peor en cuanto a ataque y defensa. Por lo que la princesa Leia le pedirá a Rey que vaya en la búsqueda del viejo Luke Skywalker para que los ayude. Una vez en la isla Ahch-To, hará todo lo posible por convencer al último Jedi para ayudar a su hermana Leia, pero por ciertas razones que ella desconoce, Luke no piensa mover ni un dedo por nada ni por nadie. Pero ese no será el único quebradero de cabeza que tendrá nuestra protagonista, ya que mantiene un extraño vínculo con Kylo Ren, también conocido como Ben Solo. Por eso, intentará por todos los medios posibles sacarlo de la oscuridad que lo atormenta y lo está consumiendo poco a poco. La trama es diferente de las películas anteriores, pero eso no quita que no sea atractiva y enganche al espectador desde el principio. Es cierto que hay algunos personajes que han tenido más protagonismo que otros y que, bajo mi punto de vista, era innecesario, aún así me conformo con las grandes escenas de Rey, la princesa Leia y el droide BB-8. El desenlace es un tanto peculiar, ya que no paran de suceder cosas que no te esperas, pero sobretodo la escena del final, te deja pensando sobre ello durante un rato por querer saber qué significa.
Los personajes han estado aceptables y correctos. Tenemos a nuestra protagonista Rey, interpretada por Daisy Ridley. La gran evolución y el coraje que va surgiendo dentro de ella para sacarlo a la luz es de lo mejor de esta adaptación. No dejaba de sorprenderme, y es que la actriz ha hecho un papel grandioso con su personaje. Luego está Luke Skywalker, interpretado por Mark Hamill. Cada vez que lo veo en la gran pantalla me va cayendo peor. En este adaptación sobrepasa los límites de egoísta, ya que no piensa en el peligro que puedan tener sus seres queridos. Hemos visto a un viejo Luke Skywalker derrotado y sin ganas de seguir luchando como un verdadero Jedi. Eso sí, el actor ha bordado el personaje, todo hay que decirlo. Por lo que ese es uno de los contras que he visto en la película.
También quiero hablaros de Kylo Ren, interpretado por Adam Driver. En esta nueva entrega tiene mucho más protagonismo y nos dan a conocer un poco más en detalle su pasado y los motivos que lo llevaron a convertirse en lo que es hoy en día. También hemos presenciado su lado más vulnerable y débil en ciertos momentos de la trama, pero también momentos de verdadero odio y repulsión hacia la Resistencia. Este personaje está evolucionando a gran escala y con él el actor, que cada vez se siente mejor interpretándolo. Y por último, quiero hablaros de Rose Tico, interpretada por Kelly Marie Tran. Este personaje de la Resistencia parecía que iba a ser del montón al principio, pero me equivoqué. La gran cantidad de escenas y protagonismo que va teniendo a lo largo de la trama me sorprendieron mucho. Este personaje es muy decisivo en más de un momento álgido de la película, por lo que estoy muy impactada con esta revelación de personaje.
En conclusión, Star Wars VIII: Los últimos Jedi es una nueva entrega de La Guerra de las Galaxias con un toque diferente que puede llegar a gustar al espectador. Con una trama principal que parece simple al principio pero conforme transcurre la historia, se va haciendo mucho más compleja. Los personajes evolucionan a grandes rasgos y las apariciones de varios seres lo hacen mucho más interesante y digno de una película de este calibre. Con un desenlace propio de la saga y con una nueva premisa para la siguiente adaptación.
En otras circunstancias, La Primera Orden cada vez se está haciendo más poderosa para conseguir toda la Galaxia y tienen en la cuerda floja a la Resistencia, liderada por la General Leia Organa, y en el que su mejor piloto, Poe Dameron, encabeza la misión para intentar destruir un acorazado de La Primera Orden. Por lo que el piloto, con su gran virtud de vacilación, no parará hasta ver destruida aquella nave enemiga. Por otro lado, nuestra protagonista Rey no va a parar hasta conseguir hacerle entrar en razón al viejo Luke Skywalker, pero ese no será el único problema que tenga, ya que mantiene una extraña conexión con Kylo Ren, anteriormente conocido como Ben Solo. Por eso, intentará salvarlo de la oscuridad que lo va consumiendo poco a poco o hacerle pagar por la muerte de su padre Han Solo.
Normalmente no suelo emocionarme por esta saga de películas, ya que no me considero fan fan fan de póster como otros cinéfilos, ni he seguido las películas desde la primera en 1977, pero debo admitir que estas últimas películas de La Guerra de las Galaxias me han entretenido y gustado bastante por sus personajes y su sentido del humor. Como en cada película de Star Wars, siempre hay nuevos personajes y seres que me ganan el corazón, en este caso los Porgs y BB-8, sin lugar a dudas. Me ha encantado el gran protagonismo que le han otorgado al droide, ya que he disfrutado al máximo de sus escenas y su personalidad, aunque no tenga voz propia. También es muy característico de esta serie de películas, el drama y las escenas inesperadas, por lo que esta nueva entrega ha sido toda una revelación.
La historia continúa desde donde lo dejó el episodio anterior, con La Primera Orden más fuerte que nunca en comparación con la Resistencia, que cada vez están peor en cuanto a ataque y defensa. Por lo que la princesa Leia le pedirá a Rey que vaya en la búsqueda del viejo Luke Skywalker para que los ayude. Una vez en la isla Ahch-To, hará todo lo posible por convencer al último Jedi para ayudar a su hermana Leia, pero por ciertas razones que ella desconoce, Luke no piensa mover ni un dedo por nada ni por nadie. Pero ese no será el único quebradero de cabeza que tendrá nuestra protagonista, ya que mantiene un extraño vínculo con Kylo Ren, también conocido como Ben Solo. Por eso, intentará por todos los medios posibles sacarlo de la oscuridad que lo atormenta y lo está consumiendo poco a poco. La trama es diferente de las películas anteriores, pero eso no quita que no sea atractiva y enganche al espectador desde el principio. Es cierto que hay algunos personajes que han tenido más protagonismo que otros y que, bajo mi punto de vista, era innecesario, aún así me conformo con las grandes escenas de Rey, la princesa Leia y el droide BB-8. El desenlace es un tanto peculiar, ya que no paran de suceder cosas que no te esperas, pero sobretodo la escena del final, te deja pensando sobre ello durante un rato por querer saber qué significa.
Los personajes han estado aceptables y correctos. Tenemos a nuestra protagonista Rey, interpretada por Daisy Ridley. La gran evolución y el coraje que va surgiendo dentro de ella para sacarlo a la luz es de lo mejor de esta adaptación. No dejaba de sorprenderme, y es que la actriz ha hecho un papel grandioso con su personaje. Luego está Luke Skywalker, interpretado por Mark Hamill. Cada vez que lo veo en la gran pantalla me va cayendo peor. En este adaptación sobrepasa los límites de egoísta, ya que no piensa en el peligro que puedan tener sus seres queridos. Hemos visto a un viejo Luke Skywalker derrotado y sin ganas de seguir luchando como un verdadero Jedi. Eso sí, el actor ha bordado el personaje, todo hay que decirlo. Por lo que ese es uno de los contras que he visto en la película.
También quiero hablaros de Kylo Ren, interpretado por Adam Driver. En esta nueva entrega tiene mucho más protagonismo y nos dan a conocer un poco más en detalle su pasado y los motivos que lo llevaron a convertirse en lo que es hoy en día. También hemos presenciado su lado más vulnerable y débil en ciertos momentos de la trama, pero también momentos de verdadero odio y repulsión hacia la Resistencia. Este personaje está evolucionando a gran escala y con él el actor, que cada vez se siente mejor interpretándolo. Y por último, quiero hablaros de Rose Tico, interpretada por Kelly Marie Tran. Este personaje de la Resistencia parecía que iba a ser del montón al principio, pero me equivoqué. La gran cantidad de escenas y protagonismo que va teniendo a lo largo de la trama me sorprendieron mucho. Este personaje es muy decisivo en más de un momento álgido de la película, por lo que estoy muy impactada con esta revelación de personaje.
En conclusión, Star Wars VIII: Los últimos Jedi es una nueva entrega de La Guerra de las Galaxias con un toque diferente que puede llegar a gustar al espectador. Con una trama principal que parece simple al principio pero conforme transcurre la historia, se va haciendo mucho más compleja. Los personajes evolucionan a grandes rasgos y las apariciones de varios seres lo hacen mucho más interesante y digno de una película de este calibre. Con un desenlace propio de la saga y con una nueva premisa para la siguiente adaptación.
¿Qué os ha parecido este nuevo episodio de Star Wars?
¿Os esperabais una trama de este estilo?
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