RESEÑA | LA RECETA DEL AMOR

 

La receta del amor narra la historia de Dylan Tang, un chico común y corriente que vive junto a su tía y sus primos, ayudando en el negocio de comida para llevar llamado Guerreros del Wok. Siempre ha vivido una situación difícil económicamente, pero los últimos acontecimientos han hecho que el local de comida familiar no pase por su mejor momento y lo que más le aterra a nuestro protagonista es que terminen cerrándolo, y con ello tantos años de sacrificio y duro trabajo en su familia no hayan servido para nada. Es por esto que Dylan quiere presentarse a un concurso de pasteles de luna durante el Festival de Medio Otoño, la opción perfecta para honrar la memoria de su madre y al mismo tiempo, darle el empujón económico y la visibilidad televisiva que su tía necesita para abrir el restaurante de sus sueños.

Aunque una noche como otra cualquiera, durante un reparto a domicilio, el camino de Dylan se cruzará con el de Theo Somers, un chico rico y con la sonrisa más encantadora que pondrá patas arriba el estómago de nuestro protagonista y hará que salten chispas por todas partes. A pesar de no ser un primer encuentro agradable, Theo se presentará en el local de comida de la familia de Dylan para echarle una mano y él le devolverá el favor fingiendo ser su pareja en una boda familiar en los Hamptons a la que Theo tiene sus motivos para acudir. El verdadero problema comienza cuando Dylan empiece a sentir algo más por él y se complique aún más toda esta situación, ya que el cariño con el que trata Theo a Dylan le hace sentir confusión y mariposas en el estómago. Por lo tanto, tendrá que lidiar con sus sentimientos si quiere conseguir participar y ganar el concurso y con ello salvar el negocio familiar.

OPINIÓN PERSONAL :

Cuando me llegó esta novedad editorial y contemplé su portada, me pareció tan adorable que no pude dejar escapar la oportunidad para leerlo cuanto antes y conocer esta historia romcom (romantic comedy) llena de comida deliciosa. El hecho de que sea el debut de la autora te hace comprender muchas cosas, puesto que es una historia sencilla con muchos clichés literarios que estamos acostumbrados a leer, con poca sorpresa y muy previsible. Sin embargo, leer una historia con una relación sana sin nada de toxicidad cuando en la gran mayoría de libros actuales los novios tóxicos son uno de los temas principales y más controversiales que hay, es de admirar y agradecer el poder leer algo tan puro y mágico como es la relación de Dylan y Theo. Aún siendo una novela corta en la que los conflictos y problemas se solucionan de un capítulo a otro, es muy rápido de leer, te saca una sonrisa constante y no puedes dejar de pensar en toda la comida rica que mencionan entre sus páginas.

La historia narra sobre la vida de Dylan Tang, un chico humilde que estudia para conseguir su sueño y al mismo tiempo ayuda con el negocio de comida familiar. Últimamente no están pasando por el mejor momento económico, por lo que Dylan verá la oportunidad perfecta para solucionar los problemas familiares participando en un concurso de pasteles de luna durante el Festival de Medio Otoño, ya que dará publicidad a Guerreros del Wok y le dará un respiro a su tía saldando las deudas pendientes que tienen. Sin embargo, en el camino de Dylan se cruzará Theo Somers, un chico rico y con la sonrisa más encantadora, que le echará una mano con el negocio familiar. Con todo esto, Dylan le devolverá el favor fingiendo ser su novio al acompañarlo en una boda familiar llena de lujos y derroche. La trama es muy sencilla y previsible de leer, sus personajes por separado son lo más tiernos que he leído en mucho tiempo, pero cuando se juntan y complementan tan bien, la autora hace verdadera magia regalándonos una relación amorosa sana. Aunque los acontecimientos y conflictos se resuelven muy rápido, debo decir que si hubiera escrito unas 100 páginas más desarrollando un poco más el desenlace, habría sido perfecto. En general ha sido una historia muy cute a la hora de leer que te hará desconectar y pasar un rato agradable con sus personajes principales y secundarios.

Los personajes han sido una parte muy importante de la novela. Tenemos a uno de nuestros protagonistas Dylan Tang. Un chico introvertido y demasiado adorable gracias a esa timidez que tanto le caracteriza. Es un verdadero ser de luz que ayuda y se esfuerza por ayudar a sus seres queridos con tal de agradecerles por todo lo que han hecho por él en el pasado. Su relación familiar con su tía y sus primos ha sido tan entrañable que nada ni nadie podrá llegar a romper ese vínculo que tienen entre ellos. Con Dylan descubrimos el verdadero significado de sacrificio, agradecimiento y relación sana, todo en uno hacen la combinación perfecta.

También quiero hablaros del otro protagonista Theo Somers. Aunque siempre ha tenido todos los lujos posibles al alcance de su mano, ha demostrado ser un chico con un gran corazón y una buena persona que hace todo lo posible por ayudar a los demás, independientemente de su condición económica y familiar, y lo mejor es que no lo hace por recibir nada a cambio, solo con la satisfacción de hacer feliz a otras personas y que verdaderamente se lo merecen. Eso es lo que consigue Theo Somers, un personaje que deslumbra y hace brillar a las personas que están a su alrededor, ayudándolas a crecer y desvelar lo increíbles que pueden llegar a ser.

La pluma de Sher Lee siendo su primera publicación ha sido mejor de lo que esperaba. De una historia sencilla llena de clichés y sucesos previsibles, nos desvela lo que se considera una verdadera relación sana y pura entre dos personas, sin celos, sin reproches, sin toxicidad. Nos ha enseñado como tiene que ser una relación para que sea verdadera y para siempre, en el que el amor y el respeto son la base para que no se tambalee y resista a cualquier huracán. Tengo ganas de seguir leyendo más historias que escriba la autora porque estoy segura de que me van a dejar con el corazón calentito y con una sonrisa en la cara como lo ha conseguido con La receta del amor.

En conclusión, La receta del amor: Una historia de novios falsos y pastelitos de luna, una historia rom-com autoconclusiva escrita por Sher Lee. La historia la protagoniza Dylan Tang, un chico común y corriente que tiene un sueño por cumplir: ganar el concurso de pasteles de luna en el Festival del Medio Otoño, en honor y recuerdo a su madre, y así dar la publicidad que el local de comida china que lleva su tía 'Guerreros del Wok' merece. Pero en su vida aparecerá Theo Somers, un chico con la sonrisa más encantadora que había visto nunca. En el momento que el chico rico haga una buena donación al local de su tía, Dylan tendrá que aceptar si o si acudir a una boda familiar y fingir que son pareja para así devolverle el favor. La trama es muy sencilla, aunque está llena de clichés y escenas muy previsibles, no puedes evitar sonreír al leer sobre sus personajes. La conexión que Dylan y Theo tienen desde el primer capítulo es electrizante y arrolladora. Al ser una historia simple se hace muy ligera y rápida de leer, ya que no paran de suceder cosas en cada final de capítulo. También es cierto que hay algunas escenas de la novela que son un poco forzadas o se resuelven muy rápidamente, sin ningún tipo de profundidad. Aún así, esta historia te hará suspirar por sus protagonistas y te hará querer comer todo lo que nombran en la trama.

Muchas gracias a Puck por el envío del ejemplar.

¿Qué os parecen las historias romantic comedy?

¿Os gustan las relaciones como la de Dylan y Theo?

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