¿Cuáles son las prioridades de cada persona? ¿Para muchos sería tener fama? ¿Para otros dejar de tener necesidades y pagar la hipoteca? ¿O tener una gran mansión con una millonada de objetos materiales que al fin y al cabo no conllevan ningún valor?
Desde mi punto de vista, creo que hay prioridades mucho más importantes y más esenciales, como la familia. Porque no hay nada que pueda reemplazarse al cariño, las risas, los buenos momentos de tus seres queridos.
¿Qué más da tener una gran cantidad de amistades debido a la fama que tengas o tienes una super casa y mucho dinero si en el momento de la verdad ese gran número de personas no permanecerán a tu lado si no es por dicha fama y dinero? Por eso mismo, no hay nada como la familia, la felicidad que conlleva pasar momentos como la Navidad y otras festividades, básicamente no tienen precio, porque a la hora de la verdad, es con tu familia con quien te sientes cómodo, eres tú mismo y dejas que salgan a relucir tus mayores habilidades y virtudes.
Tu familia te va a querer seas como seas, si eres tímido, si eres extrovertido, si te atraen los hombres o las mujeres, si eres bello o no tan bello, da lo mismo, porque antes de que llegásemos a la vida, todos ya estaban deseando conocernos y nos querían tanto que no se podría medir con una simples palabras.
Así que, cuidad de vuestra familia, mimarla, abrazarla, besarla y darle todo vuestro amor, porque estoy segura de que ellos os recompensarán con el triple de cuidados, mimos, abrazos y muchísimos besos, porque eso es lo que hace la familia, siempre la vas a tener en tu vida y en tu corazón pase lo que pase.
Por tanto, le pido al 2015 que mi familia siga a mi lado todo el mayor tiempo posible, que creemos nuevos momentos únicos y agradables, pero sobretodo, con una gran sonrisa.
¡AH! Y no puedo olvidarme de algunas personitas que no son mi familia de sangre, pero sí de corazón, con las que he compartido miles de momentos y espero que nunca se terminen.
Y nada, ¡FELIZ 2015!
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