¿Nunca os ha pasado que cuando tenéis un libro nuevo, lo primero que hacéis al abrirlo es leer las páginas? ¿O nunca os habéis dado cuenta de que cada uno tiene un olor distinto pero igual de geniales? A mí me ha pasado desde siempre, ¡y me encanta!
No sé si será una rareza, o una manía, pero la gente cuando me oye decir:
"¡LO MEJOR DE LEER ES OLER! o ¡Me terminé el libro ayer!" teniéndolo en casa desde hace 2 días, se queda extrañado pensando que soy rara, o una friki, o una devoradora de libros (Y no, no me como las páginas de los libros para merendar).
Pero, ¿y qué más da eso?
A mí la lectura me define y me enseña cosas nuevas cada día.
Los libros para mí son como una familia imaginaria, donde puedo imaginar y soñar mientras leo, es de las pocas cosas que estoy orgullosísima de hacer, ya que la lectura, por lo menos a mí, me da vida, tranquilidad e ilusión. Me da la oportunidad de adentrarme en la historia, de ser un personaje más en la trama, de vivir cada una de sus aventuras, de reírme, e incluso de llorar de tristeza y de emoción. Pero lo que siempre hago cuando leo es sonreír.
¿Quién no se ha quedado noches en vela leyendo para saber que pasa al final de la trama de su libro favorito? ¿O quién no ha vuelto de las clases ilusionado por seguir leyendo un libro que ansiabas poder leer?
¿Y cuál es el mejor plan para una tarde fría y lluviosa? Con un libro en tus manos.
¡Espero no ser la única que tiene esta pasión (por así decirlo) por los libros y la lectura!
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