"Posibles spoilers de los libros anteriores"
El prisionero del cielo continúa con la trama de Daniel Sempere, que tras haber transcurrido varios años en la Barcelona de 1957, parece ser que nuestro protagonista ha empezado a sentar cabeza y ha dejado a un lado su faceta de detective para dedicarse más a su mujer y a su pequeño Julián. Sigue trabajando en la librería Sempere junto con su padre y su gran amigo Fermín Romero De Torres, que durante esos años ha sido un gran apoyo en sus vidas. Pero justamente cuando sus vidas empezaban a sonreírles de verdad, a llegar a ver la luz al final del túnel, aparece un señor de lo más inquietante, y con ello un sinfín de secretos y fantasmas del pasado. Este individuo visitará la librería estando Daniel solo, por lo que le amenazará con desvelar un terrible secreto de su querido amigo Fermín Romero De Torres y que lleva guardando durante décadas.
El quid de la cuestión es que ni siquiera nuestro protagonista sabe de qué secreto tan oscuro se refiere aquel hombre con la apariencia de un anciano enfermo. Por lo que no tardará en volver a su vida detectivesca para averiguar qué le ha estado escondiendo su gran amigo durante tantos años, y con ello ayudarle en todo lo que pueda. Ya que Daniel está completamente seguro de que es un buen hombre y con un gran corazón, que tuvo que aguantar como pudo muchas desgracias pero poco a poco está dejando el pasado atrás. Pero con este fantasma de su pasado, Fermín Romero De Torres deberá revelar su mayor y mejor guardado secreto a nuestro protagonista, si así consigue enfrentarse a su destino y gana la batalla de una vez por todas.
OPINIÓN PERSONAL :
Tenía este libro desde hace bastante tiempo en mis estanterías, y este nuevo año decidí que era el momento de ponerme con él. Y qué buena decisión tomé, porque lo he disfrutado a más no poder. Es cierto que los libros de El cementerio de los libros olvidados se pueden leer de manera aleatoria, pero yo he querido hacerlo por orden de publicación. Y me estoy quedando fascinada por como ha hecho Zafón para hilar todas las historias, conectarlas entre sí y que te dejen flipando en colores. Por lo que estas historias y este escritor nunca dejan de sorprenderme.
La historia continúa con la historia de Daniel Sempere, que tras varios años parece que ha sentado cabeza al haber dejado su vida como detective, por lo que se dedica a trabajar en la librería Sempere con su padre y su amigo Fermín Romero De Torres. Pero eso no es lo único que ha cambiado en él, ya que se ha casado con la chica de la que siempre estuvo enamorado y tienen un hijo llamado Julián. Hasta ahí todo bien, nuestro protagonista pensaba que la vida estaba empezando a sonreírle, pero en el momento en el que aparezca un individuo extraño en la librería, todo volverá a cambiar. Le amenazará con desvelar un oscuro secreto de su querido amigo Fermín, por eso volverá a la vida detectivesca para ayudarlo y este capítulo abierto se cierre al fin. La trama es muy sencilla y rápida al principio, pero lo que no te esperas es lo bien conectado que están las historias y con ellas sus personajes. El desenlace, junto con todas las revelaciones que impactan, es bastante abierto, por lo que te deja con ganas de saber mucho más.
Los personajes han madurado pero siguen con la esencia del principio. Tenemos a Daniel Sempere, nuestro protagonista. Desde que conocí a este personaje en La sombra del viento me pareció un chico bastante interesante. Lo malo de que ya sea adulto es que se toma los problemas y los obstáculos de una manera que no me hace real gracia, por eso mismo creo que debe madurar más e ir con pies de plomo. Luego está Fermín Romero de Torres, mi personaje favorito desde el primer libro y lo sigue siendo actualmente. Con él las risas siempre están aseguradas, aunque sean momentos tensos, este personaje siempre busca la manera de levantar el ánimo y hacer reír a los demás. Eso sí, en los momentos serios es el que más se lo toma al pie de la letra. Me encanta que no haya perdido la chispa del primer libro, y espero que siga así hasta el final.
También quiero hablaros de David Martín, y sí, es el mismo personaje que aparece en El juego del ángel. En esta nueva trama conocemos a un hombre diferente a como fue en el anterior libro. Desde otra perspectiva empezamos a comprender mucho más su historia y porqué terminó de la manera que terminó. Es un personaje que no fue ni fu ni fa, y quiénes hayáis leído mi reseña de El juego del ángel lo sabréis perfectamente. Pero en este caso, he llegado a sentir una pizca de empatía por él, pero aún así nunca fue santo de mi devoción. Y por último, Mauricio Valls, que como con el personaje anterior, también aparece en el segundo libro. Con este personaje he llegado a sentir verdadera repulsión, y en El prisionero del cielo no se ha quedado atrás. Pero eso no quita que sea un buen villano y sea un hueso duro de roer.
La pluma de Carlos Ruiz Zafón es exquisita desde la primera línea hasta la última. Siempre consigue que mi cerebro se vuelva loco por las revelaciones y las conexiones que hay entre personajes e historias que escribe. Definitivamente, Carlos Ruiz Zafón escribe maravillas que nos hace disfrutar a los lectores de principio a fin. Si os apasiona las novelas de misterio y suspense, esta saga es la vuestra.
En conclusión, El prisionero del cielo, tercera parte de la tetralogía de El cementerio de los libros olvidados. Esta nueva trama es más oscura y dura que las anteriores, pero con ese toque de realismo que consigue poner la piel de gallina al lector. Daniel Sempere y Fermín Romero de Torres se enfrentan a nuevos peligros y fantasmas del pasado que creyeron finalizados hasta ese momento, con un montón de revelaciones y momentos asombrosos por parte de la pluma de Carlos Ruiz Zafón y un desenlace que conecta con su última parte de manera ejemplar y alucinante.
El quid de la cuestión es que ni siquiera nuestro protagonista sabe de qué secreto tan oscuro se refiere aquel hombre con la apariencia de un anciano enfermo. Por lo que no tardará en volver a su vida detectivesca para averiguar qué le ha estado escondiendo su gran amigo durante tantos años, y con ello ayudarle en todo lo que pueda. Ya que Daniel está completamente seguro de que es un buen hombre y con un gran corazón, que tuvo que aguantar como pudo muchas desgracias pero poco a poco está dejando el pasado atrás. Pero con este fantasma de su pasado, Fermín Romero De Torres deberá revelar su mayor y mejor guardado secreto a nuestro protagonista, si así consigue enfrentarse a su destino y gana la batalla de una vez por todas.
OPINIÓN PERSONAL :
Tenía este libro desde hace bastante tiempo en mis estanterías, y este nuevo año decidí que era el momento de ponerme con él. Y qué buena decisión tomé, porque lo he disfrutado a más no poder. Es cierto que los libros de El cementerio de los libros olvidados se pueden leer de manera aleatoria, pero yo he querido hacerlo por orden de publicación. Y me estoy quedando fascinada por como ha hecho Zafón para hilar todas las historias, conectarlas entre sí y que te dejen flipando en colores. Por lo que estas historias y este escritor nunca dejan de sorprenderme.
La historia continúa con la historia de Daniel Sempere, que tras varios años parece que ha sentado cabeza al haber dejado su vida como detective, por lo que se dedica a trabajar en la librería Sempere con su padre y su amigo Fermín Romero De Torres. Pero eso no es lo único que ha cambiado en él, ya que se ha casado con la chica de la que siempre estuvo enamorado y tienen un hijo llamado Julián. Hasta ahí todo bien, nuestro protagonista pensaba que la vida estaba empezando a sonreírle, pero en el momento en el que aparezca un individuo extraño en la librería, todo volverá a cambiar. Le amenazará con desvelar un oscuro secreto de su querido amigo Fermín, por eso volverá a la vida detectivesca para ayudarlo y este capítulo abierto se cierre al fin. La trama es muy sencilla y rápida al principio, pero lo que no te esperas es lo bien conectado que están las historias y con ellas sus personajes. El desenlace, junto con todas las revelaciones que impactan, es bastante abierto, por lo que te deja con ganas de saber mucho más.
Los personajes han madurado pero siguen con la esencia del principio. Tenemos a Daniel Sempere, nuestro protagonista. Desde que conocí a este personaje en La sombra del viento me pareció un chico bastante interesante. Lo malo de que ya sea adulto es que se toma los problemas y los obstáculos de una manera que no me hace real gracia, por eso mismo creo que debe madurar más e ir con pies de plomo. Luego está Fermín Romero de Torres, mi personaje favorito desde el primer libro y lo sigue siendo actualmente. Con él las risas siempre están aseguradas, aunque sean momentos tensos, este personaje siempre busca la manera de levantar el ánimo y hacer reír a los demás. Eso sí, en los momentos serios es el que más se lo toma al pie de la letra. Me encanta que no haya perdido la chispa del primer libro, y espero que siga así hasta el final.
También quiero hablaros de David Martín, y sí, es el mismo personaje que aparece en El juego del ángel. En esta nueva trama conocemos a un hombre diferente a como fue en el anterior libro. Desde otra perspectiva empezamos a comprender mucho más su historia y porqué terminó de la manera que terminó. Es un personaje que no fue ni fu ni fa, y quiénes hayáis leído mi reseña de El juego del ángel lo sabréis perfectamente. Pero en este caso, he llegado a sentir una pizca de empatía por él, pero aún así nunca fue santo de mi devoción. Y por último, Mauricio Valls, que como con el personaje anterior, también aparece en el segundo libro. Con este personaje he llegado a sentir verdadera repulsión, y en El prisionero del cielo no se ha quedado atrás. Pero eso no quita que sea un buen villano y sea un hueso duro de roer.
La pluma de Carlos Ruiz Zafón es exquisita desde la primera línea hasta la última. Siempre consigue que mi cerebro se vuelva loco por las revelaciones y las conexiones que hay entre personajes e historias que escribe. Definitivamente, Carlos Ruiz Zafón escribe maravillas que nos hace disfrutar a los lectores de principio a fin. Si os apasiona las novelas de misterio y suspense, esta saga es la vuestra.
En conclusión, El prisionero del cielo, tercera parte de la tetralogía de El cementerio de los libros olvidados. Esta nueva trama es más oscura y dura que las anteriores, pero con ese toque de realismo que consigue poner la piel de gallina al lector. Daniel Sempere y Fermín Romero de Torres se enfrentan a nuevos peligros y fantasmas del pasado que creyeron finalizados hasta ese momento, con un montón de revelaciones y momentos asombrosos por parte de la pluma de Carlos Ruiz Zafón y un desenlace que conecta con su última parte de manera ejemplar y alucinante.
¿Que os parece este giro de trama?
¿Os intriga saber como va a terminar la historia de Daniel Sempere?
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