RESEÑA | TODO LO QUE SOMOS JUNTOS

"Posibles spoilers del libro anterior"

Todo lo que somos juntos finaliza la historia de Leah, que tras los últimos acontecimientos vividos en su vida, ha tenido que dejar atrás a la persona más importante para ella. Varios años después, nuestra protagonista está terminando la carrera y al fin puede empezar a ver su sueño hecho realidad: exponer sus creaciones en una galería. Aún con todo un camino de éxito por delante, no ha conseguido sacar de su corazón a Axel, el amor de su vida y mejor amigo desde que era una niña, a pesar de haber terminado de la peor manera posible. Pese al pasado y cómo terminaron las cosas, Axel ansía poder formar parte de un momento tan importante para ella, por lo que sus caminos volverán a cruzarse de la manera más inesperada. 

Pero Leah no estará muy conforme a dejarle entrar otra vez en su vida así como así, ya que el daño sigue dentro de ella y no quiere tomar decisiones que puedan empeorarlo todo. Sin embargo, Axel no se dará por vencido y con la ayuda de Oliver, el hermano mayor de Leah, hará que nuestra protagonista no olvide todos los recuerdos que crearon juntos en el pasado y los muchos que podrían formar en un futuro. Pero deberá ir con mucho cuidado, ya que esta será la última oportunidad que tendrán para ser felices o por el contrario, hacerse aún más daño, y más ahora con tantos cambios y nuevas personas en las vidas de cada uno.

OPINIÓN PERSONAL :

Cuando leí la primera parte de esta bilogía supe que no podía esperar mucho para leer su conclusión. Las historias de Alice Kellen llegan tanto al corazón del lector a través de sus personajes que no puedo estar más feliz por haberme adentrado una vez más en la vida de Leah y Axel. Todo lo que somos juntos guarda un mensaje muy importante: la valentía y superación en uno mismo. Sin lugar a dudas, este par de personajes y todo lo que les rodea enseñan y transmiten tanto que solo tienes palabras de agradecimiento por lo bonito que escribe la autora. Si no habéis tenido la oportunidad de leer sus historias, os invito a que lo hagáis, porque son increíbles.

La historia finaliza con la vida de Leah, que tras varios años después de su fatídica despedida con Axel, su mejor amigo y el amor de su vida, está terminando la carrera y al fin puede ver la posibilidad de cumplir su sueño: exponer sus cuadros en una galería de arte. Pero no todo es felicidad en la vida adulta de nuestra protagonista, ya que no consigue sacar de su corazón al culpable de su tristeza. Aún así, sus caminos volverán a cruzarse de la manera más inesperada y, aunque Leah sea reticente a lo que todo eso conlleva con Axel, no podrá evitar recordar todo lo que vivieron en el pasado. La trama gira en torno a un tema diferente en comparación con el primer libro. Sus personajes han cambiado mucho y para bien, ya que no me esperaba la buena actitud de madurez de Axel. El desenlace no podría haber sido más emocionante y al estilo que solo Alice Kellen puede realizar.

Los personajes han tenido un cambio brutal. Tenemos a nuestra protagonista femenina Leah. Este personaje es sinónimo de evolución, valentía y color. Es inevitable no sentirte bien cuando le van bien las cosas, o estar mal cuando está triste y decaída. Es de esos personajes que te atrapan con su dulzura y juventud. Es un verdadero vértigo de personaje. Luego está Axel, que al igual que Leah, ha tenido un antes y un después en este libro. No parece el mismo chico solitario que no tenía en sus planes enamorarse como nos lo presentaron en el primer libro. Su evolución ha sido enigmática manteniendo su esencia del principio. Aprender de los errores y superar tus miedos es lo que este personaje ha llevado a cabo con total éxito.

También quiero hablaros de Oliver, el hermano mayor de Leah. Aunque su participación no ha sido tan notoria como los protagonistas, me ha fascinado su entrega a la hora de ayudar a la que es su familia desde que tiene uso de razón. El cambio que da de no querer que Axel se acerque a su hermana pequeña a intentar que vuelvan a reencontrarse ha sido demasiado emotivo. Me habría gustado saber mucho más en detalle sobre su vida pero me quedo con lo bueno, que ha sido absolutamente todo. Y por último, quiero hablaros de Justin, el hermano mayor de Axel. Su papel en la historia pasa un poco desapercibida, y es que su relación con Axel no es igual que la que podría tener Oliver con su hermana. Aún así, sus aportaciones a la trama fueron graciosas y amenas entre tanto drama.

La pluma de Alice Kellen siempre consigue llenarme el corazón de paz y cosas bonitas. Su narrativa es tan exquisita que todo lo que escriba me va a gustar y seguir impresionando en gran medida. No me cansaré de decir que la capacidad que tiene de crear personajes de tal envergadura no te dejan indiferente en ningún momento. Con las historias de Alice Kellen siempre aprendes algo nuevo y eso es digno de admiración.

En conclusión, Todo lo que somos juntos, segunda parte de la bilogía "Deja que ocurra" de Alice Kellen. La historia de Leah y Axel ya me parecía bonita en su primera parte 'Todo lo que nunca fuimos', pero en este desenlace se ha intensificado todo de tal manera que tengo todas las emociones a flor de piel. La conexión que tienen ambos personajes es tan increíble y única que no puedes evitar sentir esa chispa de felicidad que la autora ha querido conseguir con esta historia. También ha sido una novela de muchos momentos de dolor y sufrimiento por las dudas y los obstáculos que tienen para seguir estando juntos, a pesar de todo y de todos. Axel y Leah son ese tipo de personajes que te calan tan hondo con su valentía y personalidad que es inevitable enamorarte aún más si cabe de ellos y de todos los que les rodean. Recomendación obligatoria para todos aquellos lector@s que les encanten las historias de amor.

¿Qué os parece la evolución de Axel y Leah?

¿Os gusta como ha terminado su historia?

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