RESEÑA | EL DÍA QUE EL OCÉANO TE MIRE A LOS OJOS

El día que el océano te mire a los ojos narra la historia de Aurora, una joven con un futuro por delante como artista. Su vida es bastante normal hasta que le dan la fatídica noticia de que le quedan pocos meses de vida tras diagnosticarle la misma enfermedad que tuvo su madre. Por lo que a partir de ese momento, empieza a replantearse toda su vida y las personas que la rodean y con las que convive, entre ellas su novio Mark. Aunque antes de darle la noticia, descubrirá que la ha estado engañando con otra mujer, por lo que su mundo se derrumbará por completo al sentirse absolutamente sola en toda la situación en la que se encuentra. No obstante, y a pesar de todo lo que se le viene encima, no puede dejar que su vida se apague sin exprimirla al máximo y disfrutar cada instante. 

Con la llegada de un guardafauna llamado Narel, su vida volverá a tener un poco de sentido de manera inesperada. Australiano y padre soltero de una niña pequeña llamada Sam, necesitará un poco de ayuda de parte de nuestra protagonista para adaptarse a su nueva vida. Aunque Aurora intente evitar todo tipo de contacto y sentimientos por él, terminará perdiéndose en los ojos del color del océano de Narel. A pesar de tener todo en su contra, no podrá frenar la conexión que tiene con ellos, por lo que vivirá sus últimos meses a su lado, entre ballenas que habitan la bahía en verano. Aurora encontrará una nueva esperanza para seguir luchando y no darse por vencida antes de tiempo.

OPINIÓN PERSONAL :

Tras leer El día que sueñes con flores salvajes de Paola Calasanz, supe que tenía que seguir leyendo esta serie de novelas. Pero no me imaginé que calaría tan dentro de mí la historia de Aurora y Narel. Es el libro perfecto para evadirte de la realidad, donde no solo abundan el amor y la amistad, también trata temas de superación, miedos y nuevas oportunidades. Es inevitable no sentirte identificado con sus personajes, sufrir por su malestar y llenarte el alma cuando les pasan cosas buenas. Aunque también es una historia intensa donde se intensifican todas las emociones del lector. Con El día que el océano te mire a los ojos podrás vivir al máximo una historia con mucho trasfondo.

La historia narra sobre la vida de Aurora, una joven artista con un estudio de pintura donde realiza sus creaciones. Su vida es bastante sencilla y feliz hasta que le dan la mala noticia de que le quedan pocos meses de vida tras diagnosticarle la misma enfermedad que tuvo su madre años atrás. Pero eso no queda ahí, ya que ese mismo día descubrirá la infidelidad de su novio Mark. Su vida dará un vuelco pero no puede permitir que sus últimas semanas de vida las pase en un pozo sin fondo. Con la inesperada aparición de Narel, un guardafauna, australiano y padre soltero de una niña pequeña llamada Sam, le dará una oportunidad para volver a sentir. La trama es fuerte desde el principio, nos muestran a cada uno de sus personajes de una manera tan transparente que no puedes evitar sentir todo lo que sienten ellos. El transcurso de los acontecimientos es tan potente y visceral que tienes el corazón en un puño la mayoría del tiempo. El desenlace no podría haber sido mejor, con todo lo que una historia de este calibre necesita para hacerte emocionar sin límites.

Los personajes se han mostrado tan humanos y reales que no te esperas la marca que pueden dejarte como lector. Tenemos a Aurora, nuestra protagonista femenina. Esta mujer es tan fuerte y valiente, que aún con todo en su contra sigue luchando por ser lo más feliz posible. Es tan transparente y real que te sientes identificada con ella, sientes todo lo que siente y te enamoras poco a poco de su evolución. También está Mark, el novio de Aurora. Como en todas las historias de este tipo, siempre tiene que haber algún personaje desencadenante de un drama amoroso, y Mark ha hecho su papel a la perfección. No es el típico hombre que te puedes encontrar en estas historias, reconoce sus errores y aunque intente solucionarlos, ya es demasiado tarde para una segunda oportunidad.

Luego está Narel, nuestro protagonista masculino. Es tan maravilloso y bueno que ojalá existieran personajes como él en el mundo real, ya que sería un lugar mucho mejor. Su manera de ver la vida y cómo trata tanto a su pequeña como a Aurora me pareció tan tierno que es imposible no enamorarte hasta las trancas del guardafauna australiano. Y por último, quiero hablaros de Sam, la hija de Narel. Su papel en esta historia es esencial, ya que gracias a ella sucede todo lo demás. Es un ser de luz que te llena de alegría cada vez que aparece en escena y le da ese toque infantil y ameno entre tanto drama y sufrimiento. Transmite tantas cosas bonitas y frescura a la trama que son muy necesarias para que sea una historia compleja y perfecta.

La pluma de Paola Calasanz me ha vuelto a enamorar tanto que no puedo estar más agradecida por haberme topado con esta historia tan transparente y visceral. Tiene la capacidad de crear historias dramáticas y hacerte sentir todo tipo de emociones, romperte y reconstruirte una y otra vez. Sin lugar a dudas, El día que el océano te mire a los ojos me ha marcado en mi vida como lectora y a ver la vida desde otra perspectiva.

En conclusión, El día que el océano te mire a los ojos, segunda parte de la trilogía "El día que" escrita por Paola Calasanz. Si la primera historia de esta serie me gustó mucho, esta me ha conquistado por completo. Aurora y Narel me han cautivado y llenado tanto con su historia que es inevitable no emocionarme con todo lo que sucede a lo largo de la trama. La pequeña Sam es un ser de luz para nuestra protagonista, incluso su salvavidas en el caos que era su vida hasta el momento de conocerla. El día que el océano te mire a los ojos es de esas historias que te atrapan desde el inicio, dónde puedes llegar a creer en el destino y en las nuevas oportunidades de vivir y ser feliz con las personas adecuadas.

¿Qué os parece el trasfondo que esconden sus personajes?

¿Os gusta como ha terminado su historia?

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