RESEÑA | NOSOTROS EN LA LUNA

Nosotros en la luna narra la historia de Ginger, una joven que termina en la ciudad de Paris con una mochila y lo puesto por diversos sucesos de su vida. Cuando intenta sacar un billete para coger el metro y perderse por las calles parisinas, no lo consigue con mucho éxito. Para nuestra protagonista es la primera vez que hace una locura como esta, coger el primer vuelo que había encontrado desde Londres, su ciudad natal. Todo esto fue un impulso tras saber por su antiguo novio Dean que la dejaba tras una relación de muchos años. Por lo que la idea de escaparse por unas horas no era tan descabellada viendo la situación en la que se encontraba. En la ciudad del amor, Ginger conocerá a Rhys, un chico que la ayudará con la máquina expendedora de billetes para seguir su camino. Pero eso no quedará ahí, puesto que ambos decidirán estar en la compañía del otro hasta que sus caminos vuelvan a separarse.

Rhys es un chico de 26 años bastante solitario y peculiar. Trabaja de DJ en cualquier ciudad del mundo, por lo que su vida se basa en viajar hacia donde le lleve el viento. Hasta el momento le ha ido bastante bien ya que se gana la vida haciendo algo que le gusta sin tener que depender de nadie. Pero conocer a Ginger romperá todos sus esquemas. En cambio, Ginger tiene 21 años y aunque haya hecho una locura viajando sola, es de todo menos una chica alocada. Su vida siempre se ha basado en hacer feliz a los demás aunque eso suponga su propia infelicidad, además de la gran responsabilidad que eso conlleva. Una vez que sus caminos tomen rumbos distintos, ambos seguirán estando en contacto a través de correos electrónicos, ya que sienten que se conocen de toda la vida y ese método es una vía de escape para saber del otro, y quien sabe, poder volver a verse en un futuro lejano.

OPINIÓN PERSONAL :

Tenía muchas ganas de leer una nueva historia de Alice Kellen, pero nunca pensé que la trama de Ginger y Rhys me calaría tan hondo y me sentiría tan identificada con sus vidas y por todo lo que pasan a lo largo de la novela. Alice siempre consigue crear un vínculo precioso entre sus personajes y sus lectores, y eso no lo consigue cualquiera. Así que reencontrarme con la pluma de la autora siempre es un acierto, ya que siempre consigue hacerme sentir cosas demasiado bonitas. Si no le habéis dado una oportunidad a esta historia o cualquiera de las anteriores, os animo a que lo hagáis, porque vais a sentirlo todo como si estuvierais viviéndolo vosotrxs mismxs.

La historia narra sobre la vida de Ginger, una joven que decide escaparse a otra ciudad por unas horas para huir del desastre de vida que tiene en ese momento. Pero no estará sola, ya que al intentar sacar un billete de metro sin mucho éxito, tendrá la ayuda de Rhys, un chico bastante solitario y peculiar. Ambos deciden pasar esas pocas horas en compañía del otro hasta que sus caminos vuelvan a separarse. Pero no contaban con lo que vendría después. Terminan dándose los correos electrónicos para seguir en contacto de una manera u otra, y quién sabe, para volver a verse en un futuro lejano. La trama empieza fuerte desde el principio, es un inicio de historia mágico y lleno de luz, pero conforme transcurren los capítulos, vemos la realidad de lo que puede ser una amistad a distancia a lo largo de los años, todo lo que pueden sentir y añorar por no tener a la otra persona al lado. Sus personajes me han parecido tan reales que era inevitable no sentirme identificada con sus sentimientos y sus miedos. El desenlace no podría haberme hecho llorar y sacar más sonrisas porque es prácticamente imposible.

Los personajes son el punto culmen de esta maravillosa historia. Tenemos a Ginger, nuestra protagonista femenina. Aunque no sea una chica diferente a las demás protagonistas del estilo, su aura si que fue diferente y dispar. Nos encontramos con una chica con muchos miedos e incógnitas por resolver y que a lo largo de la novela y los años que transcurren en ella, va superando con verdadero éxito. Me ha fascinado la evolución que ha tenido, lo mucho que ha aprendido a pesar de las malas o poco acertadas decisiones que toma a lo largo de su adolescencia y edad adulta. Pero lo verdaderamente importante es todo lo que ha conseguido con esfuerzo y dedicación.

Luego está Rhys, nuestro protagonista masculino. Al igual que con Ginger, este personaje me ha resultado bastante parecido a otros que he leído en otras novelas, pero este chico por dentro no tiene punto en comparación con nadie más. A pesar de ser un chico solitario y bastante bohemio, por la vida que lleva y el rumbo tan alocado que está teniendo en sus últimos años, en el fondo su corazón está cambiando y lo que antes le llenaba, ahora no lo hace del todo y está en la búsqueda de entender y comprender qué es lo que le falta a la ecuación para conseguir, o al menos rozar la felicidad absoluta. La manera que tiene de cuidar a Ginger es tan tierna e intensa conforme transcurre la trama que no puedes evitar sentirte agradecida por haber encontrado un personaje como este.

La pluma de Alice Kellen no va a dejar de sorprenderme nunca. Aunque lea muchas historias suyas, cada una es diferente y especial a su manera. Pero Nosotros en la luna ha roto todos mis esquemas, me ha hecho sentir que puedes llegar a rozar la luna de muchas maneras sin tener que estar allí físicamente. Que los sentimientos y las vibraciones que desprenden sus personajes transmiten al lector sin previo aviso, creando un vínculo precioso e incapaz de romperse. Las historias de Alice Kellen siempre me rompen el alma y vuelven a reconstruirme, a ver la vida de otra manera aunque sea a través de la ficción, pero igualmente bastante necesaria para nunca dejar de soñar.

En conclusión, Nosotros en la luna, una historia romántica escrita por Alice Kellen. Como todas las novelas de la autora, siempre me hacen sentir en otro planeta, y en este caso en la misma luna. La historia de Ginger y Rhys es tan electrizante y dulce desde el principio que no puedes evitar sentirte identificada con lo que están empezando a sentir el uno por el otro. De una trama sencilla se pueden crear maravillas como esta en la que sus personajes lo dan todo de sí mismos para que la lectura sea más increíble todavía. El desenlace no podría haberme roto y enamorado más aún. Con estas historias es inevitable no sentirlo todo a flor de piel.

¿Qué os hacen sentir las historias de Alice Kellen?

¿Os gustan sus protagonistas?

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