RESEÑA | CINCO DESTINOS OSCUROS

"Posibles spoilers de los libros anteriores"

Cinco destinos oscuros finaliza la historia de Katharine, Mirabella y Arsinoe, hermanas al nacer y enemigas por conseguir la corona de Fennbirn. Tras el último enfrentamiento entre ellas, nuestras protagonistas han quedado muy exhaustas, pero las ganas por derrotar a las demás y quedarse con la corona son mayores que todo el cansancio acumulado que llevan a sus espaldas. Por un lado, Mirabella ha desaparecido sin dejar rastro, mientras que Arsinoe está buscando desesperadamente una cura para la maldición de Jules Milone y que la está consumiendo de tal manera que podría terminar con todo lo que la rodea. Por otro lado, a pesar de que Katharine derrotara a la rebelión y siga reinando, ya no tiene las mismas fuerzas que antes, y sabe perfectamente que un próximo golpe certero podría acabar con todo el sufrimiento que ha ocasionado.

Para las reinas, la victoria por la corona de Fennbirn no es el único problema, puesto que la niebla y toda la magia que eso conlleva está consumiendo a todo aquel que la presencia y se introduce dentro de ella. Nuestras protagonistas saben que para conseguir vencer ese poder tan oscuro y antiguo, deben pagar un precio bastante alto y la única opción es que unan sus fuerzas contra esta amenaza. Finalmente, la maldición de la legión de Jules se ha desatado por completo, dejándola incapacitada para luchar. Aunque no solo para la lucha, sino también para reinar. Por lo que Arsinoe tendrá una ardua tarea y con una carga de responsabilidad abrumadora. Pero ella no es la única con una gran carga encima, ya que la reina coronada Katharine guarda un secreto bastante tenebroso y temido por cualquier persona que pudiera descubrirlo. Mantiene en su interior generaciones de reinas muertas que le dan un poder descomunal e inhumano, pero todo tiene un precio y ella misma sabe que tarde o temprano o destruye a esos seres que se esconden en su interior, o la destruirán a ella por completo.

 

OPINIÓN PERSONAL :

Tenía muchas ganas de saber el final de esta historia de reinas enfrentadas por la corona de Fennbirn. Pero al mismo tiempo no quería despedirme de unos personajes con los que he crecido durante cuatro libros. Sabía que sus personajes iban a sufrir lo que no estaba escrito y yo con ellos, pero no contaba con tanto dolor y epicidad hasta el desenlace final. Kendare Blake ha hecho un trabajo fabuloso, creando a mujeres poderosas de diferentes maneras para sentirte identificada con cada aspecto de cada una de ellas. Estoy ansiosa por leer nuevas historias de la autora, porque si son la mitad de increíbles que 'Tres coronas oscuras', voy a disfrutar al máximo.


La historia finaliza sobre la vida de las tres hermanas y reinas de Fennbirn, que tras su último enfrentamiento, han quedado exhaustas para un siguiente asalto. Pero las ansias por conseguir la corona son tan superiores que no van a parar hasta que una se proclame vencedora. Mirabella ha desaparecido sin dejar rastro y sin previo aviso, Arsinoe está buscando por todos los medios posibles cualquier solución para ayudar a Jules con su maldición y Katharine aunque haya ganado el último asalto, se siente más débil que antes. La menor de las tres guarda un secreto que nadie puede saber, y es que mantiene en su interior a una gran cantidad de generaciones de reinas muertas que le otorgan un grandísimo poder, pero con un alto precio. Pero el problema es otro, y es que la niebla cada vez está matando a más gente y las reinas tienen que hacer algo cuanto antes. La trama es un poco lenta al principio pero es necesaria para situarnos bien desde donde lo dejamos en el anterior libro. Con unas protagonistas dándolo todo y dejándose la piel en el intento, finalmente consiguen la evolución completa. El desenlace y los giros de argumento durante el libro son tan épicos que aún sigues sin poder asimilarlos del todo. Su final es necesario pero muy triste al mismo tiempo, puesto que es la despedida definitiva de muchos de sus personajes.

Los personajes son un gran pilar en la historia ya que sin ellos no sería ni la mitad de increíble. Tenemos a Arsinoe, mi favorita de todas. Su energía y ganas de lucha son incansables y a pesar de estar agotada y exhausta no se rinde, y eso es ser una verdadera reina con todas sus letras. Se desvive por los suyos y la conexión que tiene con su oso Braddock es tan tierna y emotiva que es imposible no emocionarte. También está Katharine, la menor de las tres hermanas pero la que más cambio ha tenido a lo largo de los libros. Es un personaje ambicioso con poder y muy necesaria para la trama. Ha sido la desencadenante de muchos sucesos y su trayectoria me ha parecido impecable. Su aguante en lo referente a las reinas muertas en su interior me pareció tan impactante que este personaje me dejó absolutamente sin palabras.


Luego está Jules Milone, la reina legión. Al igual que Arsinoe, Jules siempre ha sido de mis favoritas. Despierta al lector sentimientos tan bonitos que no puedes evitar sentirte identificada y con ganas de luchar junto a ella. Su papel en la historia ha sido esencial y gracias a ella, suceden cosas increíbles e inesperadas, dejándote con ganas de saber mucho más sobre su vida y sus antepasados. Y por último, pero no por ello menos importante, tenemos a Mirabella. La reina que parecía más débil y frágil y que finalmente ha resultado ser todo lo contrario. Su evolución ha sido brutal y me ha cogido tan desprevenida que aún sigo maravillada e impactada por todo lo que lleva a cabo por salvar su reino y a sus hermanas.

La pluma de Kendare Blake no deja de sorprenderme. Puede que me haya repetido más de una vez con esta mujer pero es que me ha sorprendido tanto su manera de escribir y crear personajes tan puros y bien construidos que es imposible no maravillarte de la trayectoria de cada uno de ellos. El mundo que ha creado, Fennbirn, es brutal y con todos los requisitos para que cualquier lector se enamore de cada rincón. En definitiva, la historia de las reinas de Fennbirn te atrapa desde el primer momento creando un vínculo con ellas muy difícil de romper, y por ello las llevaré siempre en mi corazón.


En conclusión, Cinco destinos oscuros, cuarta y última parte de la saga 'Tres coronas oscuras' escrita por Kendare Blake. El final de la historia de las reinas de Fennbirn ha sido tan brutal e impactante que aún sigo asimilando todo lo que ha ocurrido en el libro. Mirabella, Katharine, Arsinoe y Jules han estado tan increíbles y auténticas a su manera que estoy más que satisfecha con su progreso y total evolución. Los últimos capítulos y giros de la trama han sido tan imprevisibles que no llegas a creerte del todo lo que está sucediendo hasta que tienes que asumirlo finalmente. Con un final necesario, épico y triste al mismo tiempo, poniéndole el broche final que esta historia se merece.






Muchas gracias a la Editorial Del Nuevo Extremo por el ejemplar.

¿Qué os parece el final de las reinas de Fennbirn?

¿Cuál ha sido vuestra reina favorita?

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