La noche de los niños eternos narra la historia del pequeño Alabilú, un niño que tiene como misión salvar su mundo de fantasía. Aunque pueda parecer una tarea sencilla al principio, para nuestro protagonista inexperto será todo un reto por realizar. Pero no estará solo, ya que tendrá la ayuda de sus amigos el Búho Krukú, Libélula, Grapituerca, e Iriomar entre muchos otros. A lo largo de su aventura se encontrará con infinidad de criaturas buenas y no tan buenas como las brujas negras, los gatos aparentes, los devoradores de luz, las hadas de luz, etc. Aún así nuestro protagonista no dejará de verse envuelto en muchos problemas, los cuales tendrá que hacer frente junto a sus amigos.
La gran misión del pequeño Alabilú será encontrar y salvar a los niños eternos, unas criaturas mágicas y poderosas, pero también frágiles a cualquier mal que los aceche. El tiempo corre en su contra por lo que deberá darse toda la prisa posible por encontrarlos antes de que sea demasiado tarde para él y para todo el mundo de fantasía que le rodea. Cada paso que dé nuestro protagonista será clave para llevar con éxito su cometido. A lo largo del recorrido se encontrará con personas carismáticas que les irán dando una serie de regalos a Alabilú y que le serán muy útiles en el futuro si sabe usarlo con cabeza y corazón. En definitiva, nuestro protagonista se verá envuelto en una flamante lucha entre la luz y la oscuridad.
OPINIÓN PERSONAL :
Desde hace años, y no exagero, que tenía esta novela entre mis pendientes, pero nunca encontraba el momento idóneo para leerlo, hasta ahora. Aún así me ha costado terminarlo muchos meses ya que no ha sido un libro que me llamara realmente la atención y siempre anteponía otras cosas. Es una novela bastante infantil y con muchos cabos sueltos, por no hablar de la gran cantidad de personajes con nombres extraños que van apareciendo a lo largo de la trama. El hecho de que hubiesen nombres impronunciables hacía que entorpeciera aún más la lectura. Además los sucesos que van surgiendo se resuelven muy rápido y de la manera más tonta posible. En resumen, "La noche de los niños eternos" no ha sido una buena historia para mí, creo que el autor ha querido impregnar todo lo que tenía en su mente para crear esta historia pero no tiene un buen hilo argumental.
La historia narra sobre las aventuras del pequeño Alabilú, que por sucesos de la vida tiene la gran misión de salvar a los niños eternos, unas criaturas mágicas y poderosas por sí solas. Pero no va a ser una tarea sencilla ni mucho menos, ya que tendrá muchos problemas por delante que deberá resolver de la mejor manera posible, todo con la ayuda de sus amigos el Búho Krukú, Libélula, Grapituerca, e Iriomar entre muchos otros. El tiempo corre en su contra y no puede distraerse por el camino, ya que tiene que encontrar la solución a la lucha constante entre la luz y la oscuridad. La trama despista y pierde el hilo principal de los acontecimientos. Tiene un montón de capítulos de relleno con descripciones que no vienen a cuento y que no veo necesarias. Los personajes no me han transmitido nada ya que no he podido conocerlos por la gran cantidad de personajes sin sentido que van apareciendo. El desenlace ha sido bonito pero sin más, creo que habría sido una mejor historia si no tuviera tanta trama de relleno y personajes que no aportan nada.
Los personajes han sido un completo descontrol en esta novela. Alabilú, a pesar de ser el protagonista de la historia no me ha transmitido que así lo sea. Creo que es un personaje cobarde y miedoso que no sabe el grado de dificultad de las cosas. Lo que menos me ha gustado es que de un párrafo a otro este personaje cambie por arte de magia y se vuelva valiente y audaz para resolver el obstáculo de un capítulo. Luego está Libélula, que me ha agradado un poco más, pero igual que con todos estos personajes, no me ha transmitido nada, no me ha hecho sentir parte del equipo. El problema de estos personajes es que no están bien desarrollados, podría decirse que están a medias entre lo que podrían haber sido y lo que han terminado siendo.
Búho Krukú ídem de lo mismo. Más que un personaje que ayuda al protagonista ha creado temor e inconvenientes en el transcurso de la trama. Las únicas veces que ha hecho algo bien es cuando no hace nada o está dormido. Grapituerca ha sido un personaje gracioso pero sin chicha ni limoná. Podría decir que demasiado humorístico en momentos que eran bastante tensos. La Abuela de Alabilú es quizás el personaje que mejor me ha caído de esta novela. Sin ella la historia no habría sido así, y si hubiera tenido más protagonismo, estoy segura que me habría gustado incluso más la novela.
La pluma de Francisco Javier García Hernández me ha parecido una completa broma. Aparte de la trama desarrollada a medias y los personajes sin ninguna complejidad, hay un montón de fallos gramaticales durante toda la novela. En mi opinión no recomiendo leer este libro si ya lleváis tiempo leyendo y tenéis un tipo de lectura definido a la hora de leer. Aún así, puede que a los más pequeños les diviertan las muchas aventuras que hay a lo largo de la historia.
En conclusión, La noche de los niños eternos, una historia de ficción escrita por Francisco Javier García Hernández. Esta novela me ha costado muchísimo a la hora de leer, y no ha sido únicamente por el toque infantil que tiene, también por la gran cantidad de personajes y nombres raros que hay a lo largo de la trama. Y al igual que todos los personajes, las tramas y subtramas que se van desarrollando en el libro no tienen lógica alguna entre sí, las cosas suceden y se solucionan demasiado rápido. En resumen, "La noche de los niños eternos" no ha sido un buen libro para mi, creo que es demasiado infantil para el tipo de lectura que estoy acostumbrada a leer y me llevo una gran decepción.
Muchas gracias a la Editorial Raspabook por el ejemplar.
¿Habéis leído algún libro similar a este?
¿Os gustan las historias infantiles?
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