RESEÑA | EL TEOREMA DE JÚPITER

El teorema de Júpiter narra la historia de Landon Frazier, un joven atento, educado y popular no solo por ser el quarterback del equipo de fútbol de Abbeville sino también por ser un gran estudiante. Aunque eso no es todo, ya que al ser hijo del médico del pueblo supone una gran presión para él a la hora de pensar en su futuro, pero sobretodo a no defraudar a su padre en el intento. Tras estar en su último año de instituto, pronto deberá despedirse de Abbeville, ya que el próximo curso estará estudiando medicina en la universidad de Duke. Por otro lado, Malia es una creek de la reserva de Atmore, una chica diferente, salvaje e inocente. Toda su vida ha sido tradicional debido a las costumbres que le ha inculcado su familia. Al contrario que Landon, Malia no tiene claro qué hacer con su futuro, por lo que prefiere vivir el momento ayudando a su madre con el cuidado de las flores en la floristería y en el invernadero de la madre del chico.

Aunque nuestra protagonista sabe que pronto tendrá que tomar decisiones importantes, intenta llevarlo con la sabiduría que le enseñó Mamá Tawana desde pequeña. Pero ella misma sabe que lo que más desea aparte de las flores y la naturaleza es el arte de la curación de su tribu que le ha estado mostrando su abuela durante años. En definitiva, los caminos de Landon y Malia se cruzan desde que son unos niños, y conforme van pasando los años, entre ellos surgirá una linda amistad a pesar de las reticencias y diferencias de ambas familias aún siendo de mundos tan distintos y que irá perdurando con el paso del tiempo. Pero como la vida misma, surgirán imprevistos en sus vidas que los separarán en los momentos menos acertados, creando finalmente un vínculo más intenso e incapaz de romperse por muchos kilómetros que hayan entre ellos.

OPINIÓN PERSONAL :

Este es el primer libro que leo de la autora, y me he llevado tan grata sorpresa al conocer la historia de sus protagonistas que lo he disfrutado como una niña pequeña. La manera de escribir que tiene Elena Castillo Castro es tan enternecedora durante toda la trama y conforme vamos conociendo cada personaje de la historia que no dejaba de sorprenderme lo mucho que me estaba gustando esta novela. Inevitablemente tanto el lector como sus personajes crecen y aprenden del otro al mismo tiempo. Sin lugar a dudas "El teorema de Júpiter" ha sido todo un descubrimiento y aprendizaje para mí. No llegué a imaginar que me iba a fascinar tanto la construcción tan bien hecha de cada personaje desde que son pequeños hasta que se convierten en adultos. Os recomiendo con los ojos cerrados que le deis una oportunidad a la historia de Landon y Malia porque os harán sentir demasiadas cosas bonitas.

La historia narra sobre la vida de Landon Frazier, el chico popular, guapo y líder del equipo de fútbol del pueblo de Abbeville. Además de ser un gran estudiante, dentro de un año estará en la universidad de Duke para estudiar medicina, al igual que su padre y que tan orgulloso está de él. Pero el propio Landon sabe que tiene mucha presión encima y no quiere defraudar a la persona que más admira. Malia, la chica creek, salvaje e inocente de la reserva de Atmore. Su vida es completamente diferente a la de Landon. Las costumbres y las tradiciones de su tribu no tienen nada que ver con la de los demás residentes del pueblo. Nuestra protagonista no tiene tan claro su futuro, por lo que intenta vivir el presente cuidando y aprendiendo el oficio de las flores junto a su madre. Por circunstancias de la vida, los caminos de ambos protagonistas se cruzarán desde que son pequeños, y surgirá una amistad diferente a las demás. La trama es muy intensa desde el comienzo. Vamos creciendo al compás que sus personajes, descubriendo al mismo tiempo que ellos las cosas buenas y no tan buenas de la vida misma. Los personajes son tan reales e imperfectos que han llegado a calarme muy hondo. El desenlace no podría haberme gustado y emocionado más, por lo que ha estado a la altura de toda la novela.

Los personajes me han parecido tan auténticos y reales que me han gustado muchísimo. Tenemos a nuestro protagonista masculino Landon Frazier. Aunque haya leído personajes entrañables, el caso de Landon es diferente. La lucha constante que tiene por su amor es tan grande que da igual quién se ponga por delante, haría cualquier cosa por luchar por lo que de verdad le importa. También está nuestra protagonista femenina Malia. Hasta ahora no había leído un personaje que desprendiera un aura de libertad y sensibilidad tan grande como ha hecho ella. Tiene una dulzura y un coraje a la hora de llevar a cabo cualquier cosa que ya nos gustaría a más de uno seguir sus pasos. Su vida es una lucha constante con su verdadera identidad y libertad y su amor por la persona que quiere, por lo que no deja de evolucionar y crecer durante toda la novela.

Luego está Ben, amigo en común de los protagonistas. Este personaje es un verdadero misterio que desentrañar. Desde el principio me pareció un chico que había pasado una infancia muy dura y que hasta el día de hoy sigue luchando constantemente. Es un claro ejemplo de superación y de que con esfuerzo y constancia se puede salir de cualquier problema. Y por último, quiero hablaros de Mamá Tawana. Aunque de una primera impresión de testaruda y diferente a cualquier otro personaje, tiene una sabiduría arrolladora. Muchas veces va de dura con su propia nieta y puede llegar a pasarse un poco, pero lo hace por el bien de su gente. En definitiva, Mamá Tawana es un personaje único que todo lector debe conocer una vez en la vida.

La pluma de Elena Castillo Castro ha sido todo un descubrimiento para mí. No solo nos cuenta a través de sus letras una historia de amor entre dos adolescentes, también trata temas muy importantes como la tolerancia y la igualdad en cualquier ámbito de nuestra vida. Sin lugar a dudas la historia que ha creado la autora es digna de recomendación, no solo por la gran construcción de personajes, también por el gran trasfondo que tiene la historia en sí.

En conclusión, El teorema de Júpiter, una historia New Adult escrita por Elena Castillo Castro. Esta novela ha sido un no parar de emociones y sentimientos para mí. Desde el primer capítulo la autora nos presenta una trama y unos personajes que irán creciendo y evolucionando de tal forma que te dejará sin palabras. Landon Frazier es de esos personajes tan puros y camaleónicos que solo tienes buenas palabras para él al igual que con Malia Tullis, un personaje que desprende libertad y la naturaleza corre por sus venas. Ambos se han ganado un lugar privilegiado en mi corazón. Sin lugar a dudas ha sido una historia que me ha marcado en mi vida como lectora, ya que ha conseguido que me quede eclipsada y me evada de todo lo que tengo a mi alrededor, y eso no lo consiguen todas las novelas.





Muchas gracias al sello Titania por el ejemplar.

¿Qué os parece el tema de la tolerancia en la novela?

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